
Los operadores anticipaban una reacción explosiva, y no defraudó: desde la madrugada post-electoral, el dólar cripto –que opera 24/7 y había superado los $1.550– inició un derrumbe al ver inversores dolarizados volcarse masivamente a ventas, marcando el primer pulso de la fiesta financiera.
En Delphos advirtieron: "El tipo de cambio volverá a operar entre las bandas fijadas por el BCRA, con riesgo de mucha volatilidad inicial dada la sobre-cobertura con la que ingresaron muchos operadores".
La plaza local estalló en la apertura formal. En la primera hora del lunes, Metrogas trepó 30%, seguida por Banco Supervielle (29%) y Transener (27%), con energéticas y financieros liderando el pelotón de ganadores.
Los bonos en dólares, hundidos en mínimos históricos, rebotaron hasta 21%. El Global 2035 encabezó la suba. Pedro Siaba Serrate, de PPI, había pronosticado: "La deuda hard dollar, siguiendo la tendencia de bonos emergentes y su propia beta, debería estar casi 19% por arriba del nivel del viernes. En ese sentido, imaginamos que, si le sumamos el apoyo de Estados Unidos, esa brecha se puede llegar a recortar significativamente".
Bajó el dólar, subieron las acciones
En Max Capital proyectaron: "Esperamos un rally significativo en los próximos días: del orden del 30% en la parte larga de la curva. En la parte corta, los bonos 2030 deberían superar los 80. Los spreads podrían comprimirse nuevamente hacia 550-600 pb en la parte larga y 650 pb en la corta".
El dólar oficial, referencia minorista en Banco Nación, que cerró el viernes en $1.515, perforó los $1.370 y finalizó en $1.460, recortando $55. Así se alejó de la tendencia que lo llevó a perder $150 en las primeras operaciones.
Wall Street amplificó la euforia: papeles argentinos escalaron más de 50% en moneda dura durante la sesión, con Supervielle recortando al 47% tras tocar techo. El sector bancario, el más vapuleado del año, emergió como el gran beneficiario del "segundo tiempo" mileísta.
El Merval, medido en dólares, avanzó más de 30%, borrando casi toda la pérdida acumulada en 2025. Se trata de la mayor suba diaria en tres décadas. Según 1816, el último salto comparable data de enero de 2002, post-convertibilidad.
¿Vuelta a los mercados de crédito?
Operadores reportaron el riesgo país de JP Morgan en torno a 700 puntos en preapertura, desde los 1.081 del viernes. En Delphos vaticinaron: "El más importante será el desplome del riesgo país, que rápidamente podría dirigirse a la zona de 500 puntos básicos". Y agregaron: "Las acciones y los bonos se encontraban fuera de contexto, absolutamente sobrevendidos debido al modo pánico en el que ingresó el mercado desde la elección de septiembre. En un contexto financiero global tan favorable como el actual, vemos que nuestros activos realizarán probablemente un rápido 'catch up'".
Sobre acciones, remarcaron: "Las acciones tienen mucho terreno por recuperar en una región latinoamericana que brilló en 2025. Bancos y petroleras serán los vehículos que muchos inversores globales buscarán para tomar posiciones en un país que 'no se suicidó'".
En Max Capital cerraron: "En un escenario de reformas estructurales y algunos ajustes en la política económica —permitiendo una flotación administrada mientras se acumulan reservas—, el gobierno podría recuperar el acceso al mercado en los próximos meses, a medida que los inversores incorporan un escenario de seis años más de Milei con alta probabilidad. Un camino de reformas constructivo, mayor IED y menor inflación consolidarán una visión virtuosa de las políticas de Milei entre los inversores. Mantenemos nuestra posición larga en los bonos 2035, tal como mencionamos en nuestro informe anterior, y en acciones de bancos (Galicia), que seguimos considerando la apuesta macro más atractiva".
El ajuste de precios arrancó en el "overnight" tras el cierre de urnas, pero el premarket neoyorquino ya mostraba acciones argentinas ganando más de 40% antes de la campana. La contundencia electoral de La Libertad Avanza desató el optimismo que la City esperaba.